Independencia del Perú



La independencia del Perú se proclamó el 28 de julio de 1821. Perú había permanecido bajo el dominio de España con el virrey José Fernando de Abascal, quien incluso envió tropas y dinero a otros lugares donde la insurrección había surgido. A partir de 1810, el virrey tuvo que enfrentarse a diversas insurrecciones, casi todas originadas en el Alto Perú (hoy Bolivia).


Abascal advirtió la debilidad de la Junta Central de 1810 e interpretó el movimiento independentista como un complot perpetrado desde Buenos Aires. Mantuvo, de 1808 a 1813, una política hostil, aunque diplomática, contra las nuevas ideas provenientes de España. A pesar de ello, tuvo que admitir, el 24 de septiembre de 1810, la convocatoria para la elección de diputados. Abascal contaba con la colaboración de los liberales peruanos y españoles, quienes no deseaban que la mayoría nativa accediera al sufragio y a la representación política.


Las promesas de los liberales encendieron las esperanzas de poder de los criollos, pero como algunas de estas promesas no se cumplieron, algunos sectores criollistas empezaron a atacarlos. Sin embargo, no se atrevieron a sublevarse, pues tenían muy presente la reacción del gobierno virreinal ante la insurrección de Túpac Amaru II (1780) y la de Pumacahua, violentamente reprimidas. Las revueltas indígenas peruanas, lejos de estimular el proceso revolucionario, lo estancaron. Fue necesario esperar a que dos líderes militares lo dirigieran: San Martín y Bolívar, ambos extranjeros.


Perú estaba densamente poblado, con solo un 5% de blancos y un predominio de indígenas (58%) sobre los mestizos (29%) y los negros (8%: 4% esclavos y 4% libres). Las divisiones raciales fomentaron la jerarquización social y establecieron una sociedad de castas.


La clase dominante, de raza blanca, estaba constituida por españoles y criollos aristócratas, quienes formaron una nobleza rural privilegiada e inmovilista que detentaba el poder económico. Los españoles acaparaban casi todos los cargos públicos y burocráticos.


Otro sector estaba formado por los criollos liberales, que solo pretendían reformar el armazón colonial y alcanzar ciertas reivindicaciones sociales y jurídicas mediante su representación en los cabildos. Los intelectuales peruanos, como José Hipólito Unanue, José Baquíjano y otros colaboradores del periódico El Mercurio Peruano, impregnados del pensamiento de la Ilustración, abogaban por libertad e igualdad, pero de una forma española que no se plasmaba en un movimiento de independencia.


La clase más oprimida y mayoritaria, la de los indígenas, no consiguió representación en los cabildos, al negársela los criollos aristócratas y liberales.


La economía peruana del siglo XVIII sufría una crisis que arrastraba desde el siglo anterior. Perú había sido la máxima potencia americana gracias a su comercio trasatlántico y a la explotación de los metales preciosos. Víctima de las reformas imperiales de 1776-1778, que acabaron con el monopolio comercial, perdió la exclusividad en su comercio con España. La situación empeoró en 1808 cuando Chile y Buenos Aires, rivales económicos de Perú, lograron la libertad de comercio. El gobierno español decretó en 1812 la abolición del tributo indígena y de la mita. Con la restauración de Fernando VII en 1814, la presión española se acentuó bajo el virreinato de Joaquín de la Pezuela, quien derogó las medidas liberales.


La ofensiva revolucionaria de carácter militar la inició el general San Martín, quien incrementó sus filas con algunos patriotas alistados en la guarnición hispánica que destacaron por sus ideas liberales y lucharon a favor de los independentistas. Desde que San Martín liberara Chile, gozaba de un enorme prestigio militar. Estratégicamente, advirtió la necesidad de asestar el primer golpe contra la metrópoli por mar y, para bloquear la flota española, contrató los servicios del almirante inglés Thomas Cochrane, bajo cuyo mando cayeron las ciudades más ricas de la costa del Pacífico. San Martín decidió negociar un acuerdo con los realistas, tal vez para ganar tiempo y comprometer a todos los patriotas a su causa.


La ineptitud del virrey Joaquín de la Pezuela provocó su derrocamiento, aceptado por Fernando VII. Su sucesor en 1821, el general José de la Serna, conferenció con San Martín, quien intentó inducirlo a unirse a los insurgentes. Al no lograrlo, San Martín adoptó la vía militar, consiguió la victoria, entró en Lima el 10 de julio de 1821 y proclamó la independencia del Perú el 28 de julio de 1821. Sin embargo, los criollos no lo apoyaron porque temían que los indios libres cometieran desmanes contra ellos y sus propiedades.


A lo largo de toda la campaña, San Martín se había afirmado como un líder pacifista, y así lo demostró al ocupar Lima. El 3 de agosto de 1821 asumió el título de Protector del Perú y aplicó reformas sociales, confirmando la supresión de la mita y del tributo indígena abolidos en 1812. Decretó la expulsión de los españoles y la confiscación de sus bienes, con el afán de atraer a la aristocracia criolla y, al mismo tiempo, con la creación de la Orden del Sol, favoreció a los militares criollos.


Sin embargo, los liberales peruanos se oponían a San Martín por considerarlo demasiado teórico. Carente de apoyo, el general acudió a Guayaquil para conferenciar con Simón Bolívar, a quien pidió la anexión de esta plaza a Perú, su ayuda militar para la causa peruana y el establecimiento de una monarquía constitucional en el país (julio de 1822). En ella, Bolívar solo se comprometió a prestar ayuda militar. El fracaso de las negociaciones obligó a San Martín a dimitir (1822) y abandonar Perú. Bolívar consiguió pacificar el país y dominar los reductos españoles del interior con su ejército y la colaboración de los montoneros (grupos de guerrilleros a caballo). Finalmente, la batalla de Ayacucho (1824) supuso el fin de la dominación española en Perú y en el continente.


Fuente: 

  • López, Carlos y Aguilar, Julia (2015, 7 de abril). Independencia del Perú. Historia del Perú. https://historiaperuana.pe/periodo-independiente/republica/independencia-del-peru

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